Bisuteros, expertos en construir paret seca y ceramistas
recibieron ayer sus títulos de artesanos y maestros artesanos en la
sede del Consell. Estas acreditaciones se obtienen tras pasar un
examen en el que estos profesionales tienen que demostrar su buen
hacer ante un grupo de expertos en la materia. «Ha cambiado un poco
el proceso porque antes, hace tres años, obtenían el título
mediante acreditación documental y ahora hemos retomado el sistema
de exámenes», explicó ayer el conseller de Comerç, Indústria i
Energia, Josep Juan Cardona.
Un total de 12 artesanos han obtenido esta certificación, aunque
ayer sólo pudieron acudir al acto cuatro de ellos. Es el caso de
Eugenio Olaria, que ha conseguido el título de maestro artesano por
sus conocimientos de paret seca. Ayer recordaba que durante el
examen le hicieron demostrar su arte en el tema con varias pruebas
en las que tuvo que hacer parte de una pared. También acudieron a
recoger sus cartas el ceramista Jorge Peribáñez y una familia
entera que se dedica a la bisutería: el matrimonio formado por
Steven y Anita Holden y su hijo Samuel. El primero es maestro y
madre e hijo, artesanos. «Es poco frecuente que todos en una
familia se dediquen a esto», destacó el conseller Cardona.
Obtuvieron también título de artesanos el escultor Pedro Abril,
el bisutero Gerardo Barvalle y el trabajador del cuero Eduardo
Genta Guevara.
Los que consiguieron la carta de maestros fueron la decoradora
de cerámica María del Carmen Corominas, la miniaturista María
Dolores Fransico, el especialista en figuras Óscar Gutiérrez y
eescudeller José Luciano Ruiz.
La carta de artesano implica un alto conocimiento del oficio y
supone acreditar dos años de formación o experiencia en la
especialidad, así como superar un examen práctico y teórico a cargo
de la comisión de artesanía. La de maestro implica un grado
superior. Es el más alto conocimiento del oficio y en este caso se
necesitan cinco años de experiencia y presentarse también a una
prueba.
«Los títulos son difíciles de obtener, incluso se nos han
quejado» -reconocía ayer el conseller-, «pero tienen que ser así
porque es bueno y nos lo piden los propios artesanos. Esto es una
garantía en el proceso de calidad». Actualmente en Balears hay
1.300 artesanos que cuentan con acreditación, con una media de edad
inferior a los 40 años. «Esto significa que es algo que tiene
futuro», recalcó el conseller, que añadió que los artesanos
contribuyen a crear riqueza en las Islas, también a través de los
mercadillos, que son un atractivo turístico más para los
visitantes.C. Roig
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.