José Morell y Carlos Jover, ayer, en la sede del Consell. Foto: GERMÁN G. LAMA

El Govern balear reconoce que el conflicto de las autovías está retrasando las obras y, por tanto, «no se están cumpliendo los plazos fijados», según explicó José Morell, jefe del Departamento de Carreteras, que ayer ofreció una rueda de prensa en Eivissa junto al director general de Carreteras, Carlos Jover, para «aclarar distintos puntos sobre las obras», especialmente que los proyectos en marcha «no pueden considerarse autovías» y que el anterior gobierno del Pacte fue quien modificó la normativa para planificar la ejecución de estos proyectos. En esta rueda de prensa no estuvo la consellera insular de Carreteras, Stella Matutes.

Sobre el retraso, Morell indicó que «todo el mundo conoce por qué se están retrasando las obras», en alusión al conflicto con los antiautopistas. Sobre el papel, la glorieta de Can Cifre y el desvío de Ses Salines, cuyo final está previsto en abril de 2007, son las partes de la autovía del aeropuerto que acabarán más tarde. Jover indicó que la Delegación del Gobierno apura cada vez más la interpretación de la ley a la hora de atender las peticiones de auxilio de la administración, como otro de los motivos del retraso. De todos modos, Morell apuntó que en Semana Santa se abrirá el tramo cortado del segundo cinturón de ronda, desde el cementerio viejo hasta Can Sifre. De la misma manera, Jover aseguró que la apertura al tráfico del puente del cruce de Jesús es inminente, cuestión de semanas. Jover reconoció que este puente causa «mala imagen». «Es una solución impactante, pero no teníamos más remedio puesto que allí confluyen varios torrentes y la zona lacustre de ses Feixes», afirmó.

Sobre los proyectos en marcha, Carlos Jover destacó que se trata de «vías de doble calzada con una separación, pero no de autovías». Apuntó en este sentido que el proyecto de Sant Antoni prevé nueve rotondas en superficie. «El que diga que eso es una autovía es un ignorante o un mentiroso que pretende intoxicar y manipular», señaló. Reconoció, eso sí, que el primer proyecto presentado, que luego fue modificado a la baja, era de una autovía. En el caso del acceso al aeropuerto, Jover también dijo que no es una autovía, pese a que en la presentación del proyecto los técnicos hablaban de «autovía» y éste no fue reconsiderado como el de Sant Antoni.