La creación de estas plataformas cuenta con un presupuesto
estimado de entre 70 y 80 millones de euros, que se realizarán en
un tiempo estimado de dos años, mientras que la remodelación del
puerto antiguo hasta el Club Náutico de Ibiza es de entre 10 y 12
millones, «con lo que Autoritat Portuària invertirá cerca de 100
millones en las instalaciones portuarias de Eivissa», señaló
Puertos de Balears.
Durante la reunión mantenida ayer a tres bandas, Autoritat
Portuària propuso restringir el tráfico de vehículos y de acceso a
los pasajeros al puerto durante los meses de verano, para paliar la
aglomeración de tráfico. Esta propuesta fue rechazada por los
comerciantes por lo que se ha emplazado a las tres partes a una
nueva reunión para la próxima semana: «Hasta que no realicen las
obras, debemos tener en cuenta que estaremos tres veranos más con
la misma situación, pero intentaremos buscar alguna solución. Somos
conscientes de que este verano será una situación más difícil».
De esta manera y con esta propuesta en firme, el dique de
Botafoc acogerá el tráfico de mercancías y cabotaje, mientras que
en el muelle sur se destinará al tráfico de pasajeros con
Formentera y cruceros de pequeña eslora, tal y como estaba previsto
en el proyecto presentado hace ya tiempo por Autoritat
Portuària.
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