Las goteras y el frío, con temperaturas que alcanzan ocho grados
por la mañana, que se cuela por los gimnasios de los institutos de
secundaria de Sant Agustí y Sant Llorenç han dejado inutilizadas
las instalaciones de ambos centros de secundaria que son,
precisamente, los más recientes construidos por la Conselleria
d'Educació del Govern.
La situación de estos equipamientos deportivos han generado la
protesta de las asociaciones de padres y madres de alumnos de los
dos centros de secundaria. La junta directiva de la APIMA de Sant
Llorenç ha acordado protestar por esta situación y ayer mismo una
portavoz de padres aseguraba que «ha entrado el agua en el gimnasio
y no se puede utilizar ni en las horas del gimnasio ni en las
actividades extraescolares que organizamos los padres». Los padres
denunciaron que esta no es la primera protesta realizada, ya que la
dirección de Sant Llorenç «ha hecho reiteradas gestiones para que
se arreglen las deficiencias». La deficiente impermeabilización del
centro genera que no sólo entre agua en el gimnasio sino que
también hay entradas aguas en los pasillos, aulas y algún
departamento, pero de manera muy grave en el gimnasio». En Sant
Llorenç también hay problemas con la luz, que no funciona
correctamente, y, además, las placas solares tampoco han
contribuido a descender el consumo.
La situación de Sant Agustí es similar. Los padres aseguraron
que el agua «entra por todas partes» cuando llueve que han
ocasionado que el suelo de madera se estropeara. «Es una obra mal
acabada, que nadie supervisó», dijo ayer la Apima. Los padres
aseguran que han pedido «por activa y por pasiva» a Educació que
arregle este problema que arrastran desde hace tres años. «La
última vez nos enviaron a un aparejador y estuvo mirando pero no se
hizo nada», lamentan.
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