Sor Francisca Serra recibió ayer la distinción de Hija Adoptiva de Formentera. Foto: GUILLERMO ROMANÍ

Sor Francisca Serra Llabrés recibió ayer la distinción de «Hija Adoptiva de Formentera» en una mañana cargada de actos y ceremonias con las que se le rindió tributo por su labor altruista a lo largo de medio siglo en Formentera. Tanto la iglesia de Sant Francesc como posteriormente el cine municipal no pudieron albergar a las numerosas personas que se congregaron ayer para homenajear a sor Francisca coincidiendo con el día de Sant Valero, patrón del Club de Jubilados de Sant Francesc. Entre las autoridades presentes se encontraba el conseller autonómico Josep Juan Cardona, el presidente del Consell Insular, Pere Palau, los consellers Vicent Serra, Pep Mayans y Joan Marí Tur, el obispo Vicente Juan Segura, numerosos representantes del Consistorio. Los actos comenzaron con una procesión desde el local de la tercera edad hasta la iglesia de Sa Tanca Vella edificada en honor de Sant Valero donde la imagen de dicho santo fue bendecida por el párroco de la isla, mossen Toni Ferrer, y posteriormente se desplazó la comitiva hasta la iglesia de Sant Francesc donde el obispo ofició una misa solemne; al finalizar la misma hubo una breve demostración de ball pagés a la que se unieron tanto mossen Toni como sor Francisca que fue muy aplaudida por los espectadores. Ya en el cine municipal los actos comenzaron con tres interpretaciones musicales de alumnos de la extensión del Conservatorio de Eivissa en Formentera, tras las que el primer edil de la isla, Isidor Torres, hizo una breve semblanza de Sor Francisca y la labor que tanto ella como las Hermanas de la Caridad de San Vicente Paul desarrollan desde el año 39 en la isla. Por último Isidor Torres hizo entrega a sor Francisca de una joya que mezcla los antiguos ornamentos payeses con un San Juan. Muy emocionada Sor Francisca tomó la palabra para ratificar su voluntad de servicio y trabajo en pro de la isla pese a que como dijo «las fuerzas ya son pocas», pero no le impidieron que a continuación cantara una canción con la Coral Música Antiqua. A continuación hubo un aperitivo en el Club de Jubilados que también había hecho su particular homenaje. la mañana terminó en el restaurante Costa Azul con un comida en honor de todas las personas de la Tercera Edad de la isla.