La defensa del concejal de Urbanismo de Santa Eulària, Vicent Riera, ha recurrido el caso del restaurante de Cala Nova ante la Audiencia Provincial para evitar la celebración de juicio. El juez ya ha ordenado la apertura de juicio oral, aunque aún no se ha fijado fecha.

Este recurso no bloquea el proceso abierto, pero en el caso de que la Audiencia Provincial estimara que los hechos que se le imputan al edil y a la que entonces era arquitecta municipal de Santa Eulària Raquel García no son constitutivos de delito, la causa quedaría archivada.

El fiscal imputa al concejal un supuesto delito contra la ordenación del territorio por la concesión de una licencia para la construcción de un restaurante en las dunas de la playa de Cala Nova, en suelo no urbanizable. Se da la circunstancia de que el promotor de la obra es primo hermano del concejal de Urbanismo. En su escrito de acusación, el fiscal apunta que «el acusado debía abstenerse de intervenir, deliberar, votar y decidir en todo procedimiento en que interviniera su primo hermano y promotor, así como que debía comunicarlo a su posterior inmediato». Riera intervino en la Comisión de Gobierno en la que se concedió la licencia. La Fiscalía pide a los dos acusados una pena de nueve años de inhabilitación para empleo o cargo público de concejal o técnico en urbanismo, más una multa de 56.000 euros.

La organización ecologista Amics de la Terra fue quien denunció los hechos a principios de 2001. José María Roig, abogado del concejal, aseguró en enero, después de que el edil declarara en el Juzgado, que el restaurante se construyó en un terreno que, según el anterior planeamiento urbanístico, era «reserva urbana con la dotación de servicios» y que el Ayuntamiento «no tuvo más remedio que conceder la licencia puesto que los informes eran favorables».