Francisca Cardona, de 65 años, tuvo que ser evacuada al hospital de Can Misses donde se le diagnosticó un esguince de rodilla, producido, al parecer, en el momento en que era arrastrada por los pies por uno de los agentes. Esta mujer, propietaria de uno de los terrenos afectados por la autovía del aeropuerto, tenía también una magulladura de consideración en el antebrazo a causa del forcejeo. Permaneció durante dos horas en el hospital, donde se le vendó la rodilla y se le recomendó guardar reposo durante un tiempo. Al salir de Can Misses se desplazó al Juzgado donde interpuso una denuncia por los daños sufridos.

Hubo otras tres personas que acudieron a un centro de salud para que se les hiciera un parte médico de los golpes sufridos. Alfonso Gómez, de 33 años, presentaba un rasguño en la frente a causa, según él, de un golpe de porra. Gómez no tiene ninguna propiedad afectada por los grandes proyectos viarios previstos, pero siempre ha participado en los actos promovidos por la Plataforma Antiautopista. Anoche decidía junto al resto de sus compañeros en la asamblea celebrada en Sant Rafel si interponía denuncia en los Juzgados. Miguel Àngel Ratto, Kinoto, de 63 años, acudió al ambulatorio de Sant Rafel aquejado de dolor en el abdomen como consecuencia también, según él, de un golpe de porra. El golpe en el hígado no le dejó ninguna marca, aunque, según cuenta, «me dejó sin respiración». Juan Ramon Marí, de 21 años, también acudió a un centro de salud donde se le diagnosticó, aparte de «contusiones varias», una «lesión lineal de unos 15 centímetros rojiza en el muslo», que, según el parte médico, «puede corresponder a una contusión con objeto rígido».