El director insular de la Administración General del Estado, José Manuel Bar, conocedor del mundo educativo por su vinculación profesional como inspector de educación, destacó su preocupación por el tercer trimestre del curso escolar: «Es más próximo al verano, las costumbres de ocio se relajan, los días se alargan, hay más tentaciones de absentismo en los alumnos y empieza la movida festiva en Eivissa». Una circunstancia que coincide con un mayor trabajo de las Fuerzas de Seguridad ya que la isla multiplica su población por el turismo y «hay más problemáticas que atender». Ante estas circunstancias, con este operativo de Interior «nos permite mantener un esfuerzo más sostenido y más tiempo, se aprovechará la experiencia anterior y se reafirmará su estabilidad de manera más organizada», comentó el director insular.

Bar, que impulsó una actuación experimental de vigilancia de centros educativos antes de que el Ministerio de Interior montara este dispositivo, destacó su preocupación «por el tema de la droga, sobre todo en verano, aunque no comparto el sensacionalismo, pero se debe abordar»

La colaboración con el resto de las instituciones es una de las cuestiones que destacó ayer Bar. Así, el director insular se ha reunido con la directora de Educación, Pilar Marí, la FAPA, responsables de policías locales y , el próximo viernes, lo hará con los directores de los institutos de secundaria con los que ya ha mantenido contactos telefónicos.

El director insular de la Administración General del Estado recordó que se trata de un «plan de prevención y respuesta policial. Se detecta un consumo de sustancias estupefacientes y la pérdida de sensación de riesgo a la hora de consumir estas sustancias», tal y como sucedió el pasado verano con las intoxicaciones por drogas de diseño.

Asimismo, recordó que se está detectando «una tendencia a la disminución de edad del inicio», dijo el director insular . El objetivo de este plan es, sobre todo, salvaguardar el mundo educativo «introduciendo elementos de paz y tranquilidad», así como preservar a la juventud «de unos riesgos que hipotecan nuestro futuro», como el consumo de drogas.

CONCHA ALCÀNTARA
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han levantado cinco actas de aprehensión de cannabis, hachís y marihuana, en los alrededores de centros educativos de Eivissa y en la zona de Sant Antoni desde el inicio del plan de respuesta policial a consumo y tráfico minorista de tráfico de drogas en centros educativos y su entorno el pasado 10 de enero, según los datos facilitados ayer por el director insular de la Administración General del Estado, José Manuel Bar. De estas intervenciones realizadas sólo hay un caso de participación de un menor y los otros cuatro son mayores de edad.

Se trata de un dispositivo que se desarrolla a corto, medio y largo plazo con dos años de duración, con varias fases y una evaluación trimestral. Medio centenar de agentes de las Fuerzas de Seguridad pertenecientes a Policía Nacional y Guardia Civil, al que también se va a sumar la Policía Local, participan en este operativo que comenzó con la elaboración de un mapa de puntos de riesgos. «Se trata de estudiar en los entornos escolares donde están los puntos más conflictivos, a qué horas se producen, si hay muchos vendedores de menudeo en el entorno y si las pandillas son muy numerosas», explicó el director insular. Este mapa de puntos de riesgos es abierto y susceptible a cambios. Bar destacó la importancia de la colaboración de los directores de los centros «porque el trámite de información es importante». El operativo ha de ser «eficaz y discreto» con agentes de paisano y de uniforme, por su efecto disuasorio, y se moverá en las horas de entrada, salida y recreo de los centros.