Sor Francisca Serra Llabrés será nombrada oficialmente Hija Adoptiva de Formentera el próximo domingo 29 de enero en un acto solemne que tendrá lugar a mediodía en la sala de plenos del Ayuntamiento. En pleno extraordinario celebrado ayer, el consistorio aprobó por unanimidad conceder el título a esta monja de la congregación de Hermanas de San Vicente paul, «teniendo en cuenta que ha pasado la mayor parte de su vida en Formentera y ha destacado por la labor de asistencia a enfermos y necesitados, de enseñanza, actividades culturales y sociales en general» indica el acta de la Comisión Informativa del pasado 13 de enero y mediante la cual se establece un acuerdo en el que en primer lugar se resalta «su dedicación desde 1955 a actividades religiosas y otras tan diversas como asistencia a enfermos, enseñanza, culturales y sociales».

Hasta la fecha sólo siete personas, todas ellas varones, han merecido tan alta distinción. Joan Capó Valldepadinas en 1930 porque fue decisivo para la construcción de las escuelas de Sant Francesc en la época del Mestre Lluís Andreu. Tendrían que pasar más de 50 años para que en los 80 fueran nombrados conigual distinción José Cerdà Gimeno, notario y Joan Vilá Valentí, geógrafo e historiador; entre 1989 y 1991 se nombró a Bartolo Planells Planells, el conocido como cura de la Mola, y ya en 1997 fueron Joan Marí Cardona, canonge arxiver, Antoni Tur Costa Gabrielet y José Costa Guasch.

Precisamente Sor Francisca cumplía 85 años ayer. La aprobación en el pleno fue su «mejor regalo».

. G. Romaní