A pesar de que un cartel prohibe el paso a las personas ajenas a la obra y advierte de que es obligatoria seguir todas las normas de seguridad, el terreno que alberga los módulos prefabricados de oficinas de las obras de la autovía del aeropuerto no reúne las medidas necesarias para proteger de cualquier peligro a las personas que accedan a la zona.

El solar, que está ubicado en la calle Els Avets, en la zona de Sant Jordi, no tiene vallas de seguridad, simplemente está acotado con una cinta de plástico que no impide el paso.

Quizá uno de los elementos más peligrosos es la cuba de combustible que hay en el terreno para abastecer a la maquinaria que trabaja en las obras de la carretera y que no tiene ningún tipo de precinto ni sello que impida que cualquiera pueda abrirlo cuando lo desee.

Además, los cables de alta y baja tensión de los postes bajan hasta la oficina tocando el suelo sin estar aislados adecuadamente para evitar cualquier riesgo en el caso de pisarlos.

Por otra parte, en uno de los lados de las casetas de obra hay un socavón de más de un metro de profundidad que no se ha cubierto con nada ni se ha vallado para impedir que cualquier persona pueda caer dentro. Según manifestó una persona que con frecuencia ha pasado por la zona, la maquinaria pesada que hay en el terreno se deja en ocasiones con las llaves de contacto puestas. La ausencia de vallado de seguridad y de señales que adviertan de los peligros es un riesgo, teniendo en cuenta que esta zona no está ubicada en un terreno aislado sino que está situada junto a varias viviendas que se levantan al otro lado de la calle.