El diputado socialista en el Congreso José Ramón Mateos dijo ayer que «mientras el Govern no justifique en qué se gasta el dinero, el convenio no se puede mantener y el Gobierno no se seguirá aportando dinero». Mateos hizo estas declaraciones tras las críticas de la consellera de Presidencia del Govern, Rosa Puig, que aseguró en la colocación de la primera piedra de la residencia de Sant Antoni que el Gobierno central no ha cumplido el convenio suscrito en 2004 al no depositar en 2005 la anualidad de cinco millones de euros que le corresponde aportar.

Mateos aseguró que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales destinó cinco millones de euros al Govern en 2004, pero que «tiene constancia» de que el gobierno de Matas «no ha destinado cantidad alguna del Gobierno del Estado, ni el 50% que le corresponde a la comunidad autónoma en los centros previstos», ya que no justifica en qué se gasta el dinero. «No se lo gasta en lo que toca, porque si no lo justificaría», añadió.

Pese a que de momento no se envía más dinero a Balears para la construcción de las residencias, el diputado aseguró que las partidas de 2005 y 2006, cinco millones de euros en cada anualidad, figuran en el remanente en el presupuesto. «El dinero está y no hay ningún problema, pero lo que no puede ser es que el Estado aporte dinero al Govern y se lo gaste en lo que le de la gana».