El grupo municipal progresista de Santa Eulària denunció ayer la licencia de obras de reforma concedida por la junta de gobierno local del Ayuntamiento a la vivienda que se encuentra en Jesús propiedad de la concejala del PP, Esther Marí Serra. «No es una licencia de reforma de la casa existente, sino un edificio nuevo pegado a la misma», denunció ayer el portavoz del grupo municipal, Carlos Salinas, que pedirá la revocación de esa licencia.

Salinas explicó que se trata de una nueva edificación, «que debería ser tratada como tal y no como una reforma» y señaló, además, que en el acta de la junta de gobierno local, se habla de reforma, «pero no se menciona la ampliación». En opinión del Pacte, al ser un edificio nuevo «debería ser tratado como tal y respetar los parámetros urbanísticos que exige la normativa» ya que no respetan los retranqueos. El hecho de conceder una licencia a una concejala del equipo de gobierno, que se ausentó en el momento de la concesión, revela «la connivencia clarísima entre los concejales del PP de Santa Eulària porque a cualquier ciudadano no le hubieran dado una licencia de reforma para construir un nuevo edificio de tres alturas pegado a una casa o le hubieran permitido construir una altura o derribar la vivienda existente y respetar los parámetros urbanísticos; eso no lo hacen y creemos que hay un comadreo».

La concejala del PP en Jesús, Esther Marí, se defendió de las acusaciones asegurando que todo es legal: «Mi marido y yo hemos cedido el terreno para que mis hijos se hagan la casa», comentó. Molesta por las acusaciones, añadió que «al Pacte le molesta que la gente trabaje por Jesús y haga las cosas bien» .