Bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito han formalizado desde 1995 un total de 206.919 operaciones hipotecarias en las Islas, que en su conjunto contabilizan un valor global de 24.433 millones de euros. Solo en los últimos tres años, la deuda hipotecaria de las familias de Balears superó los 10.000 millones de euros, suscribiéndose 96.456 operaciones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB).

Esta evolución progresiva del importe anual de las hipotecas (enero-agosto) y del número, según el INE, pone de manifiesto que si en 1995 el importe medio de una hipoteca urbana rondaba los 48.609 euros, diez años después la cantidad media para formalizar una hipoteca urbana en Balears es de 133.875 euros.

La bajada progresiva de los tipos de interés y el incremento de la demanda para adquirir una vivienda nueva o usada en los municipios de las Islas es lo que explica este «boom» de hipotecas, datos que se sitúan muy por encima de la media estatal y comunitaria.

En las hipotecas rústicas, por su parte, el salto registrado ha sido mayor, puesto que en dicho período comparativo, de 1995 hasta hoy, se ha pasado de 61.778 euros a 260.426 euros.

El incremento medio de las hipotecas urbanas y rústicas ha generado que las familias de Balears hayan visto aumentada su deuda hipotecaria por la subida del precio de la vivienda, que se ha visto afectada, aún más, por el encarecimiento de los tipos de interés registrados durante el último trimestre de este año. Desde el Departamento de Economía de la CAEB puntualizan que este encarecimiento del precio del dinero, «incide directamente en el poder adquisitivo de las familias y residentes de las Islas, puesto que cada vez ven más mermada este indicador».