Jornada maratoniana ayer en el Parlament para revisar el proyecto de presupuestos presentado por el Partido Popular, en el gobierno.

JUAN MESTRE / EFE
El Parlament aprobó ayer, con los votos de PP y Unió Mallorquina, la Ley de Medidas Tributarias y Administrativas, una iniciativa legislativa que incluye la 'autotasa', un nuevo impuesto que no se aplicará hasta que el Govern alcance un acuerdo con la patronal de rent a car. La oposición reclamó en la primera sesión parlamentaria que tramita los presupuestos la retirada de la 'autotasa', al considerar que se trata «un fraude electoral, parlamentario y legislativo».

El portavoz del grupo PSM, Pere Sampol, dijo que el nuevo tributo es «inútil» ya que ha demostrado que «no servirá para recaudar, no tiene objetivo medioambiental y no será eficaz en la regulación del sector». «Este impuesto es contrario a la filosofía del PP», recalcó Sampol.

Joan Boned, del grupo parlamentario socialista, fue igual de contundente que Sampol porque, en su opinión, el nuevo impuesto es «una tomadura de pelo» porque el Govern no sabe cuándo lo podrá aplicar. Boned destacó que el tributo no llegará a aplicarse hasta que no haya consenso con el sector de coches de alquiler. «Este impuesto va camino de ser declarado ilegal si se lo propusiera cualquier empresa de rent a car», vaticinó el diputado socialista. Para el portavoz del PSM, Pere Sampol, «el PP no está legitimado para poner este impuesto», porque es contrario a los compromisos adquiridos en su programa electoral y por su «feroz» campaña contra la «ecotasa». Sampol también rechazó el gravamen por ser «inútil» y porque, tras los cambios de criterio del Govern ante la oposición del sector y de la opinión pública de los mercados emisores, se ha demostrado que el impuesto no servirá para recaudar, no tiene un objetivo medioambiental y no será eficaz en la regulación del sector, objetivo contrario a la filosofía del PP. Asimismo, el portavoz adjunto de EU-EV Miquel Ramon consideró «un absurdo» y «una tomadura de pelo» aprobar en el Parlament un impuesto que el Govern no piensa aplicar.