«Un amigo, forense para más señas, y aunque no lo crean nada siniestro, siempre me decía que los cuerpos guardan memoria». Con este inicio, la periodista Concha García Campoy prepara al lector para un repaso histórico a la «isla blanca» refugio de intelectuales como Walter Benjamin y Rafael Alberti, artistas como Will Faber y arquitectos de la talla de Walter Gropius, Le Corbusier, Erwin Broner o Josep Lluís Sert, personajes sin los cuales la configuración del mundo sería bien distinta a la que tiene en estos momentos.

La periodista, cuyo recorrido por la isla se ilustra con las imágenes del fotógrafo francés Philippe Gouron, afincado en la isla desde hace seis años, recuerda cómo «también dejó su huella el dadaísta Tristán Tzara buscando un invierto amor. Por otros motivos llegó Elliot Paul, que ya en 1937 describió en un libro la vida local de Santa Eulària:'los tertulianos del bar Cosmi son amigos del alcohol y de la alegría y hostiles al orden establecido y a los poderes fácticos'», recuerda.