Medio centenar de niños comieron ayer por la mañana pan con tomate, fruta y zumo de naranja.

Pan con aceite y tomate, plátanos, zumo de naranja y leche. Estos son los ingredientes del desayuno saludable que ayer tomaron los niños de cuarto de primaria del colegio de Can Misses y que forma parte de una campaña que lleva a cabo el Servicio de Cardiología del Hospital Can Misses para fomentar los hábitos sanos y prevenir posibles enfermedades cardiovasculares. Una actividad que se realizó con 50 alumnos de 9 años, porque según la directora del centro, Rosa Velasco, es en esta edad cuando caen más en las malas costumbres alimenticias.

Un equipo de médicos del servicio de cardiología, encabezado por el doctor Joaquín Seguí, se presentó a las nueve de la mañana en el colegio armados de mucha fruta, aceite de oliva, tomates y un proyector de diapositivas para enseñar a los más pequeños lo que más les conviene comer. La primera parte consistió en una explicación a cargo de la doctora Carolina Marí de por qué es importante seguir la dieta mediterránea para prevenir enfermedades relacionadas con el corazón y las arterias. Y desde luego los niños están bien enseñados. Todos saben qué es esto de la dieta mediterránea y a la pregunta de quién come legumbre habitualmente todos levantaron la mano.

A los niños les quedó muy claro que los croissants, los donuts y el bollycao son «malos» porque llevan grasas saturadas y el aceite de oliva, la leche y la fruta son buenos.

Después de la charla, los niños, que venían sin desayunar, se lanzaron a por la comida. Paula es una de las niñas que participaron en la iniciativa y lleva la lección bien aprendida: «Todas las mañanas desayuno leche con cacao y cereales», explica. Una compañera suya, Navila, también asegura comer sano y sólo de tanto en tanto se permite «algún caprichito». David en cambio sólo desayuna leche. «Ya tengo suficiente con eso aunque luego a media mañana me como un bocata de mortadela», añade. En general todos aseguran que comen sano e incluso que no les gustan los dulces. Habrá que creerles.C. R.