Vecinos de Jesús están preparando una movilización como medida de presión para forzar la retirada de las antenas de telefonía móvil ilegales ubicadas en la entrada de este núcleo de población. Los vecinos afectados por estas instalaciones, que incluso aseguran que padecen problemas de salud como consecuencia de las emisiones electromagnéticas, también cursarán un escrito al Defensor del Pueblo para tratar de buscar una solución.

Todavía no han decidido en qué consistirá esta movilización, aunque ésta tendrá lugar seguro en los próximos días. Pese a que científicamente no se han demostrado los efectos nocivos de las emisiones de las antenas, los vecinos de las viviendas más próximas atribuyen a estas instalaciones algunos problemas de salud, como dolores de cabeza e, incluso, la aparición de dos tumores a una joven de 26 años. El médico de cabecera de estas personas tampoco ha podido relacionar estas patologías a los efectos de las antenas y, desde el centro de salud de Jesús, tampoco se ha alertado a la dirección general de Salud Pública del Govern. De todos modos, los afectados apelan al principio de cautela recomendado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, para forzar su retirada, máxime cuando las antenas carecen de licencia.

El presidente del Consell, Pere Palau, reconoció el miércoles que la ordenación de las antenas es un «problema», aunque apuntó que son los ayuntamientos quien deben regular este tipo de instalaciones en sus planeamientos urbanísticos. Palau también hizo mención a las posibles consecuencias sobre la salud de las personas de las antenas y, en este sentido, señaló que las antenas deben ubicarse en «sitios donde no afecte a la salud de los ciudadanos, sobre todo lejos de las escuelas». Recordó, así, que el Ayuntamiento de Sant Joan desmanteló la antena situada junto al colegio. «La voluntad política de todos es solucionar este problema, pero teniendo en cuenta que habrá que habilitar un sitio para ello».