Los 190 alumnos del Col·legi Públic Sant Ferran disfrutaron ayer por la mañana de un día lectivo un tanto especial. Entre dos festivos que acostumbran a discurrir en familia, ayer tuvieron otro tipo de fiesta muy distinta y en el ámbito escolar. La dirección del centro en coordinación con los operativos de emergencias realizó un simulacro de incendio en una de las aulas, lo que propició un ambiente de fiesta y jolgorio que a buen seguro recordarán durante días.

Tras haber evacuado las aulas con diligencia en función de la edad de los alumnos, los estudiantes fueron alineados en la pista polideportiva del centro en un punto alejado del edificio que, supuestamente albergaba un incendio en una de sus aulas.

La llegada de la prensa desató los primeros vítores de los chavales que no paraban de saltar reclamando la atención de los fotógrafos para que les inmortalizaran y cuando se oyó la sirena del vehículo de bomberos, la cancha deportiva se convirtió en una fiesta.

La entrada del camión en el patio de la escuela desató gritos y aplausos y los chavales siguieron con interés, a duras penas contenidos por el profesorado, la llegada del camión, el despliegue de mangueras y vieron como un bombero se colocaba un traje especial con máscara y bombona de aire para entrar en el aula en que supuestamente se había iniciado el fuego, mientras miembros de Protección Civil quedaban a las puertas.

Poco después salía el bombero con un cubo rojo en las manos en el que se leía la palabra foc que lanzó a unos cuantos metros entre el camión y los chavales, que aún ignoraban lo que faltaba por ver.

Entonces se conectaron las mangueras que bañaron el supuesto fuego hasta la saciedad con un prolongado chorro de espuma, circunstancia que entusiasmó a los pequeños e hizo temer al profesorado que les iba a quedar un patio de lo más embarrado.

Finalizado el simulacro las mayores dificultades consistieron en que los alumnos no pasaran por encima de la espuma que aún quedaba sobre la tierra, ya se sabe de la curiosidad de los niños, para comprobar la textura de este material utilizada con sus manos o pies y dejaran perdidas y encharcadas las aulas. Después del jolgorio, los alumnos regresaron encantados de haber disfrutado de una mañana en la escuela absolutamente inusual y divertida.G. Romaní

Según explicó la directora del Col.legi Públic Sant Ferran, Montse Piqué, las instrucciones de la conselleria de Educació indican que se tiene que hacer una evacuación por año. Los de primaria y los de infantil se consiguieron sacar del colegio en un lapso de tiempo de entre dos y tres minutos, mientras que los de 3 años necesitaron alrededor de cuatro.

Por lo que a los bomberos respecta, la respuesta fue rápida, ya que tardaron diez minutos en llegar, lo cual tiene su mérito ya que se trata de voluntarios, no de profesionales y que por tanto se tienen que desplazar hasta el parque de bomberos, vestirse con la ropa adecuadas y luego acudir al lugar al que se les ha requerido.