La firma Beatrice San Francisco, una de las que tiene colección de otoño-invierno, aunque ya trabaja de cara al verno que viene.

El invierno es momento para crear, para producir y para palpar cuáles serán las tendencias que marcarán la temporada para los diseñadores de moda Adlib. Aunque la inmensa mayoría haga ropa de verano, que es la época en la que más venden, tienen trabajo prácticamente durante todo el año. Es el caso de Charo Ruiz, que asegura estar ahora en plena producción. «Estoy confeccionando todo lo que he vendido en septiembre, en ferias en las que he estado en Madrid, Italia y París», dice Charo, que explica que los clientes que les piden prendas Adlib en esta época son aquellos que trabajan en países cálidos. De esta forma, la ropa que realiza esta diseñadora en Eivissa se puede comprar después en tiendas de Brasil, Maldivas o Sri Lanka. «Tengo diferentes talleres de confección y se puede decir que doy trabajo durante todo el año», afirma.

El creador Luis Ferrer también sigue en activo en invierno, aunque a un ritmo menor que en verano. «Los meses de noviembre y diciembre miramos todo lo que nos está quedando de stock y por suspuesto estamos todavía elaborando la colección que presentaremos en la feria de febrero. Allí los clientes ya nos hacen pedidos y a las piezas en crudo les aplicamos el color que desean». A partir de ese mes es cuando comienza el trabajo verdaderamente fuerte de ventas, que alcanza su punto álgido en verano. «Aunque se puede decir que nosotros enviamos pedidos prácticamente todo el año, esta misma semana por ejemplo hemos enviado 2.000 prendas a Canarias». Luis Ferrer tiene clientes en toda la costa española. Se pueden comprar prendas suyas en lugares como Sitges, Alicante o Málaga, además de en Madrid. «Ahora también nos estamos abriendo mercado en el norte de España y hay que decir que están muy interesados en nuestra moda».

Otra de las diseñadoras que sigue trabajando en esta época del año es JuanitaDíaz, que comenzó en tiempos de Smilja, aunque asegura que «el invierno es crudo para nuestra moda, todo está bastante parado porque el producto Adlib es para el verano». De todas formas asegura que no se pueden quejar «porque la moda ibicenca se está vendiendo muy bien y el Corte Inglés viene a comprarnos ya en el mes de marzo». El movimiento comienza a partir de febrero, a partir de la feria. «Yo tengo mi colección preparada y estos meses sirven para fabricar de forma mucho más tranquila», asegura Juanita Díaz, que no hace colección de invierno porque «en la isla no hay estructura para hacerla». Por eso en esta época también se dedica a confeccionar vestidos de fiesta. «Ahí plasmo todo lo que sea tendencia y los vendo para Nochevieja o para bodas, aunque la producción en este sentido es muy poquita».

Tampoco Charo Ruiz tiene colección de invierno. Solía hacerla, pero ahora se dedica exclusivamente a las prendas ligeras, en parte porque tiene trabajo suficiente para todo el año: «La colección de verano me absorbe y además el invierno es muy desagradecido, es muy corto. También solía hacer trajes especiales para celebraciones, porque antes sí que había un boom cuando Claudia Roig