Se da la circunstancia de que en junio de 2003 el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea dictó sentencia en contra del Reino de
España por el funcionamiento ilegal de este vertedero. El tribunal
europeo alertaba entonces del perjuicio que podía causar el uso de
las instalaciones contra el medio ambiente y la salud de las
personas. La sentencia hacía referencia al hecho de que las
instalaciones, explotadas entonces por Herbusa, no contaba con
sistemas de impermeabilización del terreno y la recogida de
lixiviados.
El anterior gobierno del Pacte aprobó el Plan Director de
Residuos y el proyecto de reforma y legalización de ca na Putxa,
con una inversión de 60 millones de euros (10.000 millones de
pesetas). El 8 de mayo de 2003 el Consell adjudicó las obras a una
Unión Temporal de Empresas, entre las que figuran Herbusa, con un
40% de participación. El presidente del Consell, Pere Palau,
convocó a la prensa en el vertedero hace apenas dos semanas para
explicar que en menos de dos años el vertedero ha pasado de ser una
instalación ilegal a cumplir todas las exigencias administrativas,
especialmente el sellado del antiguo vertedero y la habilitación de
dos nuevas celdas impermeabilizadas para el soterramiento de los
residuos.
A lo largo de los 16 años de instrucción, el juez ha tomado
declaración como imputados al propietario y al gerente de Herbusa,
y ordenado una serie de pruebas periciales. El juez llegó a pedir
incluso una fianza de 12 millones de euros (2.000 millones de
pesetas) a Herbusa para garantizar la ejecución de las obras
previstas de legalización de las instalaciones, aunque los antiguos
propietarios del vertedero recurrieron y finalmente el juez la
retiró.
Hábitat y Basuras criticó que el proyecto de reforma del
vertedero se hizo de espaldas a los ciudadanos y que, desde un
punto de vista técnico, no se hubiera previsto la descontaminación
previa de los terrenos. Asimismo, la asociación ecologista insiste
en que el vertedero incumple la normativa respecto a la distancia
mínima de los núcleos de población. Las casas y urbanizaciones más
próximas a ca na Putxa, según Hábitat y Basuras, se encuentran a
una distancia que oscila entre los 105 y 1.330 metros, cuando «la
legislación española impone una distancia mínima de 2.000 metros a
contar del núcleo más próximo de población agrupada».
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