106.083 vehículos para un total de 108.905 personas. Estos son los números que tenía registrados la Asociación Empresarial de Automoción y Maquinaria de Ibiza y Formentera (Aema) el pasado 30 de agosto. Es decir, un vehículo por cada habitante, una cifra que se asemeja al resto de las islas del archipiélago balear.

La gran saturación de las carreteras pitiusas hace que para la asociación de automoción «sea necesario mejorar la red viaria, una ordenación del tráfico, ampliar el número de semáforos, mejorar la señalización y vigilancia, así como la aplicación de las ordenanzas municipales». Para ello cree que las instituciones insulares deben «comprometerse más con soluciones viables para todos». Aema considera que tanto los ayuntamientos como el Consell Insular deben preocuparse más por los vehículos abandonados y la chatarra abandonada en distintos lugares de la isla.

El parque móvil en las Pitiüses (ver gráfico) está concentrado principalmente en los municipios de Eivissa y Santa Eulària, ya que entre los dos suman más de la mitad de los coches registrados en las dos islas. Este hecho, sobre todo en cuanto al municipio de Eivissa se refiere, lo ve con suma preocupación la asociación de automoción, que entiende que Vila es el más afectado por «la afluencia de visitantes con su vehículo y la entrada masiva de vehículos de grandes flotas de alquiler».

Desde Aema creen que estos datos justifican «la necesidad de emprender mejoras y soluciones eficaces para afrontar la problemática existente tanto en materia de ordenación como de aparcamientos».

El sesenta por ciento de los vehículos que circulan por las Pitiüses tienen más de cinco años. Así, de los 102.493 vehículos registrados, 40.997 (el 40%) tiene de uno a cinco años; 28.698 (28%) tiene de cinco a diez años; 23.574 (23%) tiene de once a veinte años y 9.224 (9%) tiene más de veinte años.

Por otra parte, Aema asegura que existe un gran porcentaje de vehículos circulando en malas condiciones y presuntamente sin seguro.