El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma ha desestimado un recuso presentado por el propietario de los terrenos donde se encuentra el yacimiento arqueológico de Cap d'es Llibrell, donde el Consell ha practicado excavaciones desde 1986, y por el cual se pedía a la institución la entrega de un informe de los bienes hallados con el fin de obtener un premio en metálico.

El Consell abonó 250.000 pesetas en 1986 a la propiedad del solar con el objeto de explotar el yacimiento. Sin embargo, la parte recurrente sostiene que luego el Consell realizó otras excavaciones basándose en la autorización primigenia y sin otro permiso. En base a ello, la propiedad reclamó al Consell un premio en metálico por los objetos hallados al amparo de la Ley de Patrimoni, algo que el juez desestima porque existía una autorización de la administración. La ley da derecho a la obtención de una recompensa en el caso de que se hallen restos arqueológicos de forma fortuita y estimular así que los descubridores comuniquen a la administración.

Por otra parte, el conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, indicó que parte de las obras de la autovía del aeropuerto se han paralizado para el estudio del hallazgo de una sitja de época antigua, defendiendo el control que se lleva a cabo. Un ex arqueólogo de estas obras presentó ayer una denuncia en el Consell por la destrucción de buena parte de este hallazgo.