La inestabilidad en las plantillas de los colegios de Eivissa y Formentera es muy similar en los últimos siete años, ya que apenas ha mejorado en 0'11 por ciento. En el curso 1997-98 había un 57'01% de profesorado definitivo y el curso pasado había un 57'12%. «Si bien es cierto que los pactos del profesorado interino dan una relativa estabilidad también se han de buscar fórmulas para que el profesorado definitivo se quede en nuestras islas y no los utilice como un punto a otros destinos», según se recoge en el Anuario de la Educación de Balears 2005, fruto de la colaboración entre la Universitat de les Illes Balears y la Fundació Guillem Cifre de Colonya. El anuario dedica un capítulo al sistema educativo de Eivissa y Formentera, elaborado por los inspectores de educación Agustina García y Vicent Torres, con un análisis comparativo de los datos desde el curso 1997-98, momento en el que se hizo efectivo el traspaso de competencias en materia de educación a Balears.

El profesorado de las islas se caracteriza por ser un colectivo joven y con un alto grado de inestabilidad en los destinos, ya que un número elevado es interino y eso afecta a la estabilidad de los claustros y a la continuidad de los proyectos educativos de los centros. En educación infantil y primaria había un 58'92% de profesores definitivos hace siete años y actualmente hay un 63'05%, lo que representa un incremento de poco más de cuatro puntos. Sin embargo, en secundaria se ha pasado del 54'82% el curso 1997-98 al 51'01%, lo que representa un descenso de casi cuatro puntos.

En las conclusiones acerca de la situación de Eivissa y Formentera se hace mención a la pérdida de espacios complementarios en los colegios, como laboratorios y bibliotecas, para atender a la población escolar lo que «dificulta la organización y el funcionamiento». También aseguran que se necesita una continuas inversión en infraestructuras, especialmente en centros de educación infantil y primaria y aulas sustitutorias de centros específicos de educación especial para niños discapacitados. También destacan que es muy preocupante el abandono escolar, por lo que recomiendan que se siga potenciando e incrementando programas para conseguir que los estudiantes aspiren a obtener, como mínimo, la primera titulación. La oferta de formación profesional ha experimentado, no obstante, un aumento considerable para que los jóvenes lleguen a ser profesionales cualificados.