La llegada del primero de noviembre supone para todos los usuarios de los servicios marítimos entre las Pitiüses, el nadir de las posibilidades de desplazamiento. Si hace apenas dos meses, en el zénit turístico, había casi en cada sentido más de cincuenta viajes diarios, más los especiales para excursiones programadas o para los touroperadores, desde hoy los viajes entre Formentera y Eivissa se limitan a los diez diarios.

Lo más significativo en la programación de viajes de las navieras es que mientras Trasmapi-Baleària mantiene el primer servicio de la mañana a la misma hora de siempre, sin contar con el servicio a la demanda de barcos a las seis de la mañana, y recorta sus últimos viajes del día de forma sustancial, la compañía rival en la línea hace lo contrario, retrasa sus primeras salidas pero mantiene los últimos trayectos.

De las tres compañías que han operado este verano entre ambas islas, el pool Trasmapi-Baleària, la compañía formenterense Mediterranea Pitiusa y la naviera mallorquina Iscomar, sólo esta última, que entró en la liza en primavera, se ha retirado, de momento, del servicio, mientras que las otras dos están plenamente consolidadas en su labor.

Eso sí, las dos compañías más veteranas, que desde hace años trabajan de acuerdo después haber prestado servicio con una fuerte rivalidad, han reducido tan drásticamente el servicio, y se producen desfases que las conexiones entre ambas islas, diez servicios diarios, en domingos y festivos mengua en un servicio más ya que la naviera formenterense deja de prestarlo y en esos mismos días, el pool Trasmapi-Baleària cambia sus horarios, lo cual confunde a los usuarios.

A partir de hoy los primeros viajes hacia Eivissa, desde Formentera serán a las siete y media y ocho y media por parte de Trasmpai-Baleària, mientras que el primer trayecto que cubrirá Mediterranea Pitiusa se efectuará a las nueve y media. Como ultimos trayectos desde Formentera, el pool lo oferta a las seis y media de la tarde mientras que la naviera local lo sitúa en las ocho y media de la tarde con un posterior regreso, desde Eivissa hacia Formentera, a las nueve y media de la noche en virtud de un convenio firmado con el Govern Balear.