La ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad autónoma prevé una reforma legal para facilitar la legalización de canteras. Dicha ley declara el interés general de todas aquellas canteras que a fecha de 1 de enero de 2006 estén incluidas en el Anexo II del Plan Director Sectorial de Canteras de modo que los propietarios puedan pedir licencia municipal de actividad aunque el planeamiento urbanístico no se haya modificadopara reconocer la existencia de esta actividad extractiva.

Las canteras incluidas en el Anexo II son aquellas que ya tienen aprobado un plan de restauración, un estudio de evaluación de impacto ambiental y poseen una autorización minera, que son todos los trámites necesarios de carácter autonómico. Asimismo, la ley de acompañamiento declara, por razones de «interés público», todo el territorio de Balears como zona no registrable, categoría que, según el Real Decreto 2857/1978 de 25 de agosto, se corresponde a los terrenos que no se encuentran en el perímetro de una reserva del Estado y no tienen la extensión mínima exigible.

El secretario general de la Conselleria de Medi Ambient, Miquel Ramis, explicó ayer a este periódico que «muchos ayuntamientos no cumplen con la obligación de incorporar las canteras a su planeamiento porque se trata de actividades molestas y crean problemas a los vecinos». «Están obligados a hacerlo, pero en la práctica no lo hacen», subrayó Ramis.

Esta situación de parálisis, según Ramis, crea un «problema de indefensión de los dueños de las canteras», puesto que éstos no pueden obtener la licencia municipal pese a que ya han cumplido los trámites. Esta modificación legal permitirá que los propietarios de las canteras incluidas en el Anexo II puedan obtener la licencia de actividad al amparo de la declaración del interés general. «Se trata de dar un paso adelante para que se haga cumpla del Plan Director Sectorial, que es muy exigente».

Ramis indicó que esta medida no se ha adoptado para lograr la legalización de ninguna cantera concreta. «Se trata de algo general. Sucede que hay alcaldes que no adaptan su planeamiento a la cantera y luego, aunque tenga autorizaciones, pueden ordenar su cierre», indicó.