Eivissa y Formentera tendrán una denominación de origen para sus
vinos. Así lo decidieron ayer los bodegueros en una reunión
mantenida con el conseller de Agricultura, Pep Mayans, y
representantes del Govern Balear. El objetivo es dar un paso más en
la regulación de esta bebida protegida actualmente bajo la figura
de Vi de la Terra. Para conseguirlo se crearán los mecanismos
necesarios, entre los que destaca la instauración de un panel de
pruebas en el que se encuentren representados productores,
administración y consumidores. La principal característica de la
denominación de origen es que incluye el análisis sensorial y la
calificación de todas y cada una de las partidas que salen al
mercado, medidas que se unen a las del control químico y físico ya
practicadas actualmente. Además, éstas estarán diferenciadas
mediante las menciones de crianza, reserva y gran reserva. De esta
forma, Eivissa pasará a unirse a Binissalem y Pla de Llevant, las
dos denominaciones de origen existentes actualmente en Balears.
Las bebidas espiritosas de Eivissa viven un buen momento. Eso es
lo que se desprende de los datos presentados ayer por el Consell
Insular en relación a las ventas y exportaciones de licores y vinos
producidos en pitiusa mayor. En 2004 se comercializaron 275.000
litros de hierbas ibicencas, un 21 por ciento más de la cantidad
vendida en 2003, lo que supone un valor total de 1'7 millones de
euros. Además, la exportación se ha incrementado un 84 por ciento,
el 16 por ciento repartido entre el resto del territorio español y
la Unión Europa, principalmente Alemania. Algo que según el
conseller de Medio ambiente y Agricultura, Pep Mayans, es digno de
alabar por el importante valor que tiene como difusor del nombre de
la isla en la península y el continente europeo. Las hierbas
ibicencas son la bebida espiritosa elaborada en las Pitiüses y
obtenida básicamente por la extracción de aromas de diversas
plantas de la zona mezcladas con plantas anisadas.
En cuanto a vinos, la superficie de viña dedicada fue de 28
hectáreas, un cuarenta por ciento más que el año anterior. En total
se produjeron 111.000 litros de esta bebida, que tuvo un valor
total en el mercado de 281.000 euros. Además, en el informe se
destaca el incremento de vino rosado. Las previsiones para este año
son también bastante positivas. De momento se han recogido 31
hectáreas de vid, un 9'6 por ciento más que el año anterior, lo que
se traduce en una producción de 114.000 litros, 65 por cada 100
kilos de uva.
Iván Muñoz
El director general de agricultura del Govern Balear, Juan Carlos
Torrents, el conseller por Formentera, Pep Mayans y el primer edil
de la isla, Isidor Torres, acompañados por los responsables de las
dos bodegas que se han acogido a la denominación de origen para
comercializar sus caldos como vino de Formentera, hicieron una
presentación en las bodegas Terra Moll de la Mola de unos caldos
que sin duda serán siempre muy especiales ya que Formentera, junto
a Lanzarote, fueron los dos únicos lugares del territorio nacional
que no fueron afectados por la plaga de la filoxera de hace casi un
siglo por lo que se sigue trabajando con cepas de gran antigüedad,
de especial consistencia adaptada a terrenos difíciles y que
producen caldos de sabores únicos y claramente diferenciados.
Paralelamente se presentó el logo identificador de la DO de
Formentera, escogidos según Mayans por los propios productores a
quienes el conseller agradeció sus esfuerzos personales, para
producir vino de calidad. G. Romaní
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