El conseller d'Educació del Govern, Francesc Fiol, tiene «la convicción y la esperanza de que puedan acabar las obras del colegio antes de las vacaciones de verano para que se pueda poner en marcha en septiembre». Así lo manifestó ayer el conseller en el acto simbólico de colocación de la primera piedra del colegio de Sant Jordi en Cas Raspalls con lo que arrancan oficialmente las obras del nuevo centro que estará situado junto al instituto Algarb.

Las obras tienen un periodo de ejecución de once meses, pero el conseller dijo que la empresa constructora le «ha asegurado que se va a adelantar».

Fiol añadió que esta nueva infraestructura «contribuirá a que la escolarización se produzca en las mejores condiciones». Precisamente, el nuevo colegio se encuentra situado en una zona que ha registrado un espectacular crecimiento de la población.

El nuevo colegio que acomete la Conselleria d'Educació se realiza con la modalidad de proyecto y obra con lo que se agilizan los trabajos al sacar a concurso conjuntamente el proyecto y la obra. El presupuesto con el que se cuenta para esta obra, ejecutada por la constructora Dragados según el proyecto del arquitecto Santiago Fiol Colomar, asciende a 3.387.585,28 euros.

Al acto de colocación de la primera piedra asistió el alcalde de Sant Josep, José Serra, la delegada de Educación en las Pitiüses, Pilar Marí, y la consellera insular de Educación, Carolina Torres.

El nuevo colegio tendrá 18 unidades, seis de educación infantil y doce de primaria. La superficie de la parcela es de 8.100 metros cuadrados y se ha proyectado un edificio que se estructurará en tres piezas diferentes, una destinada a educación primaria de dos plantas y un gimnasio, otra para educación infantil y la tercera, para espacios comunes y el comedor. El colegio está preparado para el aprovechamiento de energías renovables.