La Direcció General d'Administració Educativa de la Conselleria d'Educació implantará el próximo curso escolar un nuevo protocolo de actuación para luchar contra el absentismo, esporádico o crónico, basado en las nuevas tecnologías.

Mediante el envío de un mensaje de teléfono móvil los centros escolares podrán advertir de la ausencia injustificada de un alumno a clase tanto a los padres del alumno como a la policía local, concretamente al policía tutor asignado a cada zona, una figura existente en buena parte de los municipios, en su defecto al educador de calle.

El director general d'Administració Educativa, Jaume Juan, explicó que «después de que el pasado año se pusiera en marcha esta tecnología en quince centros de Balears, el próximo curso el sistema estará implantado en todos los colegios e institutos públicos de las Islas y en una treintena de centros concertados».

Aprovechando esta posibilidad técnica, prosiguió, «estamos solicitando la implicación de los ayuntamientos para combatir el absentismo escolar, siempre, claro está, que los padres den su permiso para que la policía sea avisada en caso de que su hijo falte a clase».

De ser así, cuando un estudiante no se presente en el aula, el centro avisará por mensaje al padre o la madre y al policía tutor encargado, que podrá comenzar a buscarle por el barrio o por el pueblo o bien visitar a la familia para conocer la causa del absentismo».