El Àrea de Salud de Eivissa y Formentera registró 42 accidentes biológicos entre su personal sanitario por pinchazos, cortes o exposición de fluidos, lo que afectó al 4,6 por ciento de la plantilla que tiene en las Pitiüses. Los accidentes laborales no biológicos registrados fueron 70, según los datos facilitados por el Ib-Salut correspondientes al año 2003.

El Servei de Salut ha aumentado la partida económica para adquirir material sanitario, como jeringuillas o catéteres, en 401.450 euros anuales para sustituir estos productos por otros de bioseguridad, diseñados especialmente para eliminar o minimizar los riesgos de exposición a heridas accidentales y/o contagios derivados de la práctica asistencial de los profesionales. El año pasado se invirtieron 462.906 euros y el concurso convocado por el Ib-Salut, que tiene un plazo de tres años supone un gasto anual de 864.356 euros.

El objetivo es prevenir los accidentes laborales del personal sanitario, especialmente los biológicos, que constituyen el peligro más frecuente de los riesgos laborales del colectivo de trabajadores de la salud. Unos accidentes que causan angustia y problemas psicológicos derivados de la incertidumbre que supone para el profesional contraer graves enfermedades, independientemente del coste económico que resulta las bajas laborales. Las enfermedades más frecuentes que se pueden contagiar como consecuencia de un accidente biológico son la hepatitis y el sida. Según la Conselleria de Salut, «la única forma que se ha demostrado su eficacia para evitar estas infecciones es la prevención primaria, basadas en la aplicación de las medidas que eviten el accidente, la utilización del material que dispone de sistemas de protección adecuados, además, de formar, informar e implicar a todos los trabajadores de los riesgos a los que están expuestos».

Un estudio elaborado por la Sociedad Española de Medicina Preventiva afirma que los pinchazos constituyen el accidente más frecuente, seguido de los cortes.

Los accidentes laborales predominan entre las mujeres. Por edad, el mayor número de percances se produce entre trabajadores de 25 a 39 años. El turno de mañana, que incluye las horas de máxima actividad asistencial, es cuando se produce el mayor número de accidentes, especialmente de 9 a 13 horas.