Todos los ayuntamientos pitiusos disponen de ordenanzas que obligan a paralizar las obras durante la temporada en las zonas turísticas para evitar en lo posible las molestias a las personas que vienen a pasar sus vacaciones a las islas. En Eivissa, donde cada año el Consistorio publica un bando con este motivo, la normativa entrará en vigor el día 30 y estará vigente hasta el 1 de octubre. Durante este periodo, la administración municipal no permitirá el inicio o ejecución de obras que afecten a la vía pública en la zona comprendida dentro del primer cinturón de ronda, salvo en casos de construcciones ordenadas por la propia institución o que sean de justificada urgencia o necesidad. El Consistorio también podrá parar los trabajos, con licencia y en fase de ejecución, que provoquen molestias a establecimientos turísticas durante la noche, entre las 22 y las 10 horas.

Las condiciones se hacen más restrictivas en las zonas incluidas dentro del Plan de Ordenación de la oferta turística, es decir, el casco antiguo y el paseo marítimo, Platja d'en Bossa y Talamanca, donde se podrán paralizar las obras que molesten a negocios de hostelería a cualquier hora, no sólo de noche. Aunque el bando prácticamente no varía con respecto al de 2004, este año se ha introducido una puntualización en este apartado en la que se establece que se excluyen las obras cuya ejecución haya sido ordenada por el Ayuntamiento, estén promovidas por iniciativa pública o sean casos excepcionales cuya urgencia esté justificada. En este ámbito entrarían, por ejemplo, las obras que afectan a la avenida 8 d' Agost y que se iniciarán en pocas semanas para instalar las conducciones de combustible que permitirán la descarga desde el dique de Botafoc hasta las centrales de Gesa y CLH.

El bando dispone que sólo se tendrán en cuenta las denuncias formuladas por las establecimientos turísticos.