El conseller d'Educació del Govern, Francesc Fiol, y el director de Planificación y Centres, Rafel Bosch, se desplazaron ayer a Eivissa para escuchar las peticiones de la Asociación de Padres de Alumnos de Sa Graduada que quieren que el colegio siga en pie y evitar su traslado al solar de la calle Vicent Serra, tal y como propone el Ayuntamiento de Eivissa en el proyecto Eivissa Centre.

Fiol, que aseguró a los padres que el nuevo colegio que estará en Vicent Serra estará en mejores condiciones que Sa Graduada, mantuvo ayer que la decisión no está en sus manos, sino en el Ayuntamiento de Eivissa. El conseller recordó que el Consistorio se dirigió a la Conselleria para explicarles que «se había constituido una sociedad para reformar la ciudad» y ese proyecto se incluía las zonas escolares. «Participamos en el debate y se llegó a una especie de acuerdo en el que se construyen dos nuevos centros educativos en Eivissa que sustituyen a Sa Graduada y se libera Sa Bodega», recordó Fiol tras la entrevista.

El conseller dijo que Educació «está muy condicionada a la política urbanística de los ayuntamientos» con lo que la Conselleria «se adapta a las disponibilidades del Ayuntamiento de Eivissa, que es una ciudad muy pequeña». Reconoció que el nuevo centro estará un poco más alejado del centro urbano «pero no hablamos de distancias relevantes».