Este año, la llegada temprana de la Semana Santa dio un vuelco de 180 grados al calendario de apertura y cierre de la XXII edición de la Fira de Artesanía, Plaça d'Art, que el pasado Jueves Santo inauguró en el paseo de Vara de Rey.

Acostumbrados a comenzar la feria en las semanas previas a Semana Santa y a concluir después de la misma, los artesanos reciben esta afluencia de público de los primeros días como algo inusual que esperan se mantenga hasta la clausura programada para el próximo 3 de abril.

Mientras tanto, son muchos los turistas y vecinos de la isla que se acercan para ver y adquirir las últimas creaciones en cuero, joyería, cerámica, piel, bisutería y vidrio, así como también para apreciar las esculturas y pinturas de los artistas que se suman a esta Fira de Artesania popular.

La botiga solidaria también forma parte de la Plaça d'Art para ofrecer productos del 'tercer mundo' como Cacao de Cuba, Café de Nicaragua, y bolsos de Taiwán, que bajo el sello de 'Comercio Justo', «intenta mantener un equilibrio pagando un mayor porcentaje al productor», según explicó Estafani en el stand.

El taller en vivo también tendrá lugar a lo largo de la feria, y ayer era el turno del ceramista Joan Marí, que con su torno eléctrico trabajaba el barro hasta lograr botijos y jarrones de diversas formas y tamaños.

Entre los 25 artesanos que participan, se cuentan además aquellos que llegan desde la península como es el caso de José Ramón, que trajo desde Asturias sus cerámicas esmaltadas en plata y cobre: «Me embarqué en esta aventura porque además de trabajar, quería conocer Eivissa», señaló. L.Aversa