El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) pidió ayer en un comunicado al Ayuntamiento de Eivissa que no permita el aprovechamiento urbanístico de los terrenos donde se ubicaba el conjunto rural de Can Misses, cuya destrucción denunció hace unos días el grupo ecologista. El GEN reclamó, en este sentido, que se aplique lo que dispone el Plan General de Ordenación (PGOU) para los bienes con nivel B. En este sentido, recordó que el planeamiento urbanístico establece que «si por cualquier causa estos inmuebles fueran objeto de destrucción o demolición, el aprovechamiento urbanístico de la parcela subyacente consistirá en la facultad de reconstruir el inmueble originario». Asimismo, el grupo ecologista manifestó su satisfacción por la apertura de un expediente de infracción por parte del Consistorio e insistió a los responsables municipales que se cumpla estrictamente la Ley de Disciplina Urbanística.

Por otra parte, los ecologistas criticaron que el conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, «ni tan solo haya lamentado la demolición del conjunto rural de Can Misses» y desmintieron que «el Consell, que tiene plenas competencias, no hubiese podido hacer nada para evitar la demolición de este bien». El GEN denunció que «hechos como éste se pueden producir con más impunidad que nunca desde que ha desaparecido la figura de celador de patrimonio».