La Fiscalía considera que «los hechos son constitutivos de un delito contra el medio ambiente por imprudencia grave» que supuso «riesgo de grave perjuicio para la salud de las personas» y pide para el responsable de esta entidad en Eivissa «dos años y un mes de prisión», además de una «multa de 10 meses a razón de 9 euros par cada día multa», lo que supone un total de 2.700 euros. Asimismo, solicita «la inhabilitación especial» por 10 meses para ejercer el cargo de jefe de servicio en la gestión del abastecimiento, distribución y saneamiento de aguas.

El escrito de acusación recuerda cómo se produjeron los hechos a raíz de una avería en la estación de bombeo de ses Figueretes, que recoge todas las aguas de la zona de Platja d'en Bossa y de los Molinos, y que tiene un aliviadero situado detrás de la escollera ubicada delante del hotel Ibiza Playa para poder evacuar las aguas residuales en caso de eventuales problemas. Según el fiscal, el jefe de servicio «pese a la afluencia de turistas y bañistas dada la época del año, mantenía consciente y persistentemente dicha estación de bombeo conectada con un aliviadero que desemboca en la misma playa de ses Figueretes y a tres metros del litoral, sin disponer de ningún mecanismo de seguridad y protección eficiente que impidiera y evitara el previsible y evitable vertido final» de las aguas fecales en la zona de baño, en caso de avería, «pese al grave riesgo que ello podía suponer para la salud de las personas, fueran o no bañistas».