Gabriel Torres imparte una clase de literatura por videoconferencia en el centro de la UNED de Eivissa. Foto: SONIA GAITÁN

Un profesor universitario llega al aula de Eivissa donde imparte sus lecciones y después de dar las buenas tardes pregunta: «¿Se me escucha bien en Menorca y Mallorca?». No es que el enseñante esté loco. Ni tampoco que tenga el don de la ubicuidad. O sí. Al menos la que hoy en día proporciona la tecnología informática. Gabriel Torres es profesor de Literatura Inglesa en la facultad de filología de esta lengua de la Universidad Española a Distancia (UNED). Por videoconferencia, sus clases son seguidas por los estudiantes de Eivissa y de las islas restantes. Se trata de uno de los medios que tienen alumnos y profesores para seguir las clases. Internet y el fax son elementos imprescindibles para los 736 estudiantes matriculados en este centro y que viven en las Pitiüses. Gabriel asegura que, una vez que se acostumbran, las clases se desarrollan de la misma forma que si sólo fueran presenciales: «Hay algunos inconvenientes, como que yo no me puedo salir del cuadro de enfoque o que la imagen a veces se ralentiza.

Además, los primeros años se avergüenzan un poco, pero una vez superada la timidez piden paso desde sus respectivos lugares para hacer preguntas y consultas», explica Gabriel. El profesor asegura que el sistema a distancia en una muy buena alternativa porque no hace falta montar tanta logística en términos departamentales. Es un tutor quien se encarga de guiar a los alumnos a través de los temarios para que puedan afrontar con garantías los exámenes, que son diseñados en Madrid para toda España y que se envían por valija interna. Para ello se pone a disposición de los estudiantes exámenes de autoevaluación, que a veces, junto a la asistencia a clase, puede influir en la nota final.

El perfil del estudiante de la UNED es muy variado, pero en la mayoría de los casos se trata de personas que ya han terminado su formación universitaria y que pretenden ampliar con nuevas licenciaturas su formación compaginándola con su empleo. Eso no quiere decir que no haya alumnos que cursen a distancia la carrera que siempre han querido por comodidad o porque no están en condiciones de afrontar un traslado. Además, el centro cuenta con cursos de idiomas o de acceso a la universidad. Iván Muñoz