El Pacte presenta hoy en el pleno del Consell una moción con la que pretende que la institución inste a la Conselleria balear d'Obres Públiques a que eche atrás la licitación de las dos grandes obras de carreteras pendientes (las autovía del aeropuerto y Sant Antoni), vuelva a redactar sendos proyectos y «los exponga de acuerdo a lo que estable la legislación vigente».

Los progresistas recuerdan que el Gobierno central no va a financiar estos proyectos por «el incumplimiento sistemático por parte del Govern del convenio de carreteras», según explicó ayer en rueda de prensa el nuevo conseller Miquel Ramon, y que la fórmula de peaje en la sombra, el sistema de financiación elegido por el Ejecutivo autonómico para costear por su cuenta las dos obras, «no tiene ningún valor legal».

Ramon subrayó ayer que el peaje en la sombra es «un fraude y una burla a la ley» e implica que en los próximos 30 años todos los ciudadanos tendrán que pagar mediante sus impuestos «un peaje fraudulento que engorda sustancialmente las cuentas de algunos empresarios, al tiempo que deja exhaustas las arcas públicas».

El conseller progresista puntualizó que la normativa española no contempla el sistema de peaje en la sombra y que, por ello, el Govern balear aplicará la ley de concesiones administrativas, cuando, en realidad, «no hay en los proyectos ningún tipo de concesión a la empresa constructora». «Simplemente se trata del pago aplazado de las obras, asegurando unos cuantiosos beneficios y la ausencia de riesgos para el concesionario», subrayó.