Una de las últimas reuniones del Pacte Progressista. A partir de ahora ENE ya no estará en ellas.
La ruptura de la Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) con el Pacte ha acelerado la cuenta atrás del final de la coalición progresista. El PSOE, EU y ERC ven más negro aún si cabe el futuro de la unión progresista de las Pitiüses, aunque apelan a la unidad para remontar la crisis. Los tres partidos pulsarán a partir de hoy la opinión de sus militantes sobre la situación actual para dar un nuevo formato al Pacte o para disolverlo de forma definitiva. El secretario general del PSOE, Roque López, «respeta», aunque «no comparte» la decisión de ENE. Reconoce que la situación es «muy delicada» y afirma que la voluntad del PSOE es que haya «claridad, sinceridad y unidad de la izquierda». «El PSOE tiene claro que cualquier proyecto con garantías de triunfo, se llame Pacte o no, tiene que pasar por una unidad de la izquierda», explica López, que, de todos modos, puntualiza que «todo dependerá de la confianza mutua que haya a partir de ahora».
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