Los operarios colocaban ayer uno de los adornos de la carpa instalada por el Ayuntamiento de Eivissa junto al recinto ferial. Foto: MARCO TORRES

Son muchos los que llevan días preparando la noche de hoy. Otros incluso semanas. Y por fin está aquí. Faltan pocas horas para el fin de año y el Ayuntamiento de Eivissa no ha querido que nadie se quede atrás a la hora de celebrarlo. Durante toda la jornada de ayer, se daban los últimos retoques a la carpa que, instalada en el Recinto de Fires i Congressos, dará la oportunidad de divertirse a aquellos residentes y visitantes que no hayan querido o podido optar por pagar desorbitadas cantidades de dinero por asistir a una fiesta privada.
Desde las 23,30 horas y hasta bien entrada la mañana, cientos de personas se darán cita en esta improvisada sala de fiestas para empezar el 2005 tal y como marca la tradición. Por eso se repartirá a todos los asistentes de manera gratuita una bolsa con la pertinente docena de uvas para seguir las campanadas, un vaso de cava para brindar y un cotillón con todos los artículos de fiesta necesarios para festejar divertidamente las primeras horas del nuevo año.
Los más maniáticos no tendrán excusa, porque podrán seguir los doce golpes de reloj a través de las dos pantallas gigantes que se han instalado, en las que se ofrecerá la señal en directo de televisión, y que estarán amenizadas por el artista Paco Atrium, ya presente en ediciones anteriores. Después, las orquestas Tanit y Alcatraz se encargarán de poner desde el escenario la música para que todos los presentes puedan bailar en la gran pista de baile, alrededor de la cual se han dispuesto varias barras a las que se podrá acudir para tomar un trago que anime la noche a precio razonables.
Tampoco habrá problema si con tanto baile y ajetreo el hambre hace acto de aparición: a partir de las 3,00 horas una gran chocolatada popular acompañada de churros y enseimadas aliviará los estómagos más necesitados.
El año pasado el Ayuntamiento situó la carpa en la calle Murcia, lugar céntrico y fácilmente accesible a pie. Para evitar las dificultades en el desplazamiento y prevenir los posibles problemas derivados de la combinación de coche y copas de más, un servicio gratuito de autobuses hará durante la noche la ruta desde el Paseo Vara de Rey. Como se ve, todo está más que bien preparado. Incluso si, tal y como es previsible, el frío obliga a abrigarse, hay dispuestas más de 800 perchas en el guardarropa.
En la edición anterior los cálculos de la organización estimaron una asistencia aproximada de 3.500 personas, cifra que se espera al menos igualar esta noche. Para hacer frente a tal afluencia de gente no se ha escatimado tampoco en efectivos para velar por la seguridad y el buen desarrollo de la fiesta: efectivos de la Policía Local, Protección Civil, Ambulancias y agentes de paisano estarán preparados para evitar problemas o, en el peor de los casos, tratar de sofocarlos lo más rápido posibles para que estos no den lugar a sucesos lamentables.

Iván Muñoz