EUGENIO RODRÍGUEZ31/12/04 0:00
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La Ejecutiva de la Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) convocará una asamblea extraordinaria para someter a votación la propuesta de expulsión del partido de Leopold Llombard, concejal de Policía del Ayuntamiento de Eivissa. Llombard ocupa un cargo en el equipo de gobierno de Eivissa en representación de ENE. Por ello, la asamblea, en el caso de que decida su expulsión, también pedirá que deje su cargo de concejal, tal como recomienda el informe realizado por la Comisión de Conflictos de la fuerza nacionalista a raíz de que Llombard votara a favor del PGOU de Eivissa en contra de lo que decidió de forma mayoritaria el partido, con un 85 por ciento de los votos de la asamblea.

Así lo explicó ayer a este periódico el secretario general del partido, Maurici Cuesta, que indicó que la asamblea extraordinaria se convocará a finales de enero. Reconoció que la Ejecutiva, que él preside, no puede frenar la propuesta realizada por la Comisión de Conflictos. En esa misma asamblea extraordinaria, que es el máximo órgano de decisión del partido entre congresos, también se debatirá, según dijo Cuesta, «aspectos urbanísticos susceptibles de mejora». El secretario general de ENE reconoce que esta situación le «incomoda» y que es «desagradable». «Se ha creado un clima que no es positivo, aunque espero que se pueda reconducir», afirma. No obstante, Cuesta intenta restarle importancia al asunto diciendo que ya no existen «partidos a la búlgara» y que en toda formación política «hay discrepancias y falta de sintonía».

Insiste en que el partido votó en asamblea en contra de la aprobación del PGOU, aunque también dio el visto bueno a que el concejal, en base a sus argumentos, respaldara la aprobación inicial del plan urbanístico. «Llombard dijo que su punto de vista era inamovible y que a 48 horas de la celebración del pleno, para no echar palos a las ruedas del Pacte, no podía votar en contra», explicó Cuesta, que puntualizó que el concejal también planteó su dimisión siempre y cuando no supusiera ningún problema para el Ayuntamiento, en este caso la aprobación del PGOU.