La Conselleria d'Educació destinará este curso escolar 9.704.575 euros a la puesta en marcha de programas de compensación educativa, los destinados sobre todo a alumnos inmigrantes recién llegados, pero también a aquéllos en situación de riesgo social o enfermos. Para la directora general d'Ordenació i Innovació, Joana Rosselló, es importante «no olvidar que año tras año absorbemos nuevos alumnos, a los que se tiene que dar una respuesta y distribuir bien para no crear guetos».

Uno de los programas más importantes es el de Atención y Asesoramiento, desde el que se impulsa el Plan de acogimiento lingüístico y cultural (PALIC) y los mediadores culturales. A través del PALIC se dota a los centros de profesores de atención a la diversidad. Este curso son 305 (92 hace seis cursos) distribuidos por los centros públicos y concertados, algunos a media jornada, en función del número de alumnos inmigrantes. Éstos deben coordinarse con los demás docentes y durante unas horas al día, en horario escolar, atienden a los alumnos extranjeros fuera del aula «para impartirles, por ejemplo, las clases de lengua castellana o catalana, en las que tienen unos conocimientos más bajos, para lograr que se pongan al nivel de la clase cuanto antes», explicó.

Los mediadores culturales (contratados por ayuntamientos y mancomunidades), por su parte, se encargan del seguimiento del alumno inmigrante fuera del horario escolar. En este caso, aclaró Rosselló, «se ofrece al menor y a su familia una atención educativa, cultural, social y sanitaria para acelerar su adaptación». Una comisión de seguimiento controla este trabajo.