La Federación de Padres y Madres de Alumnos de Eivissa defendió ante el Ayuntamiento de Eivissa su postura de que se mantenga el colegio Sa Graduada en su actual emplazamiento y en el solar de la calle Vicent Serra, donde está previsto que se traslade el colegio, se construya otro centro educativo, dadas las necesidades educativas del municipio.

«El proyecto 'Eivissa Centre' está bien, pero no queremos que nos saquen un colegio de dentro de la ciudad», dijo ayer Toni Pomar, presidente de la FAPA, que recordó que la mayoría de los colegios se encuentran a las afueras de la ciudad. Los padres plantearon incluso la posibilidad de que «si no se puede hacer un colegio nuevo de dos líneas, por lo menos que sea de una y que los juzgados se pongan en otro sitio», añadió. En la reunión se sugirió incluso que los juzgados y la Delegación del Gobierno se trasladen a la zona de Comisaría.

El Ayuntamiento de Eivissa está teniendo reuniones con colectivos profesionales y sociales de la ciudad para dar a conocer el proyecto 'Eivissa Centre', que tiene como objetivo una ambiciosa remodelación del centro de la ciudad que conlleva la demolición del colegio Sa Graduada y construir en ese solar la nueva sede de los juzgados y la Dirección Insular de la Administración General del Estado. La decisión de derrumbar el colegio Sa Graduada cuenta con un amplio rechazo dentro de la comunidad educativa.

Los padres defienden que se mantenga el colegio por el ambiente que da al barrio, es un centro de cultura y, además, se hacen actividades por la tarde.

Tras la reunión del miércoles con el Ayuntamiento de Eivissa, la FAPA convocará una asamblea general para exponer el contenido de la reunión con el Ayuntamiento de Eivissa y clarificar la postura que se adopta ante el traslado.