Los colegios públicos de Can Coix, en Sant Antoni, y Es Vedrà, de Sant Agustí, han empezado esta semana a poner en práctica el polémico plan piloto que regula el derecho de los padres y madres de alumnos de Balears de elegir la lengua de primera enseñanza de sus hijos. Tras el revuelo inicial, la medida se ha empezado a aplicar esta semana tras la publicación en el BOIB de la orden. En Can Coix, la jefa de estudios del centro aseguraba que no hay problemas de espacio para hacer frente a estas medidas, ya que hay más aulas disponibles para hacer frente a los desdobles. En Es Vedrà, ocho familias de los 24 niños del aula de tres años han elegido el castellano como primera opción. Los ocho niños recibirán seis horas semanales de castellano. No obstante, la directora del centro, Eva Quirós, aseguró que «las familias tienen muy claro la conveniencia del aprendizaje de la lengua catalana y están bastante concienciadas».

Es Vedrà es un centro que aplica un proyecto de inmersión lingüística, con lengua vehicular en catalán, y cuenta con autonomía pedagógica y organizativa para desarrollar el plan piloto. De este modo, el proyecto sobre como se va a desarrollar esta iniciativa se ha remitido a la Conselleria d'Educació del Govern para que de su aprobación definitiva. Para la aplicación de las horas en castellano, el colegio de infantil y primaria de Es Vedrà dispone de otra aula. La directora del centro aclaró que los alumnos que optan por el castellano «no están segregados ni discriminados» de sus compañeros, ya que toda la clase, al margen de la elección de la lengua, comparten la misma tutora, en catalán. Para la aplicación de esta medida se ha asignado un profesor extra de educación infantil para castellano a cada una de las dos aulas donde se aplicará de manera experimental este plan.

La Conselleria d'Educació aseguró en la presentación del plan que cada centro lo aplicará de acuerdo con sus propias características, teniendo en cuento la idiosincracia de cada centro, los diferentes proyectos lingüísticos aprobados y se hará un seguimiento por parte de la administración, que recogerá todas las aportaciones y sugerencias que se hagan por parte de los profesores, equipos directivos y las familias. También aludía la administración al artículo 20 de la ley de normalización linguística que recoge que el Govern ha de arbitrar las medidas necesarias encaminadas a garantizar que los escolares de las islas, cualquiera que sea su lengua habitual al iniciar la enseñanza, puedan utilizar normalmente y correctamente el catalán y el castellano al final del periodo de escolarización obligatoria.