La llegada de arena desde la península no ha servido para zanjar las dificultades que vive el sector de la construcción en Formentera.

Jane Wenham, responsable del sector en la Pime de Formentera, destacaba que «pese a que la temporada fuerte aún no se ha iniciado, ya hay una preocupación en el sector respecto a la arena por varios motivos». El primer problema, según Wenham, estriba en que «la arena buena procedente de la península sale muy cara, demasiado», y en el caso de que la misma venga de Eivissa «es mucho peor, de una calidad muy inferior a la que se obtenía en Formentera; y aunque es más barata, tarda mucho en llegar hasta la isla». Además, la solución actual, un viaje semanal de la embarcación «Bahía de Málaga» desde la península a la Savina para transportar arena, «la situación supone una amenaza -según el sector de la construcción de los pequeños y medianos empresarios de Formenteraal buen devenir del mismo por cuanto agudizará las carencias de una materia imprescindible». Para Wenham, «todos los años ha habido problemas con la arena en Formentera y estamos seguros que ahora, y en las actuales circunstancias, la situación irá a peor».

Asimismo, desde la Pime de Formentera se señala que «los políticos prometieron muchas cosas tiempo atrás y de momento esas promesas nos e han hecho realidad». También remarcó de manera especial el compromiso hecho desde las instituciones de «ayudas prometidas al transporte de la arena mediante subvenciones económicas para no gravar el coste de la misma», un coste que se ha multiplicado desde el momento en que el Govern de les Illes Balears decidió el cierre de las dos únicas canteras existentes en Formentera que proporcionaban arena al sector de la construcción. Por si ello fuera poco desde la Pime se señala que con el tiempo transcurrido, y tal como reconocía el propio conseller por Formenterea, Pep Mayans, aún no se han iniciado las catas y prospecciones geológicas para ver si en terrenos no afectados por las diversas leyes proteccionistas se puede hallar un punto que tenga arena de calidad que pueda abastecer un sector, el de la construcción, que sigue siendo uno de los de más peso específico en la economía de Formentera.