El secretario general de la Federación de Hostelería y Comercio de
Balears del sindicato UGT, Antonio Copete, y el secretario de la
federación del sindicato de las Pitiüses, Fernando Fernández,
anunciaron ayer que el 80% de los trabajadores del sector turístico
de las Pitiüses no cobrarán el subsidio debido a que la mayoría de
los hoteles han acortado la temporada turística.
«Los hoteleros han abierto más tarde y cierran antes los
establecimientos lo que provoca que un número considerable no
podrán cobrar el subsidio», comentó Copete que insistió en que se
necesita «ayudas del Govern y de los distintos Consells para poder
remontar la crisis turística, debemos evitar la estacionalización»,
a la que calificó de «preocupante».
En cuanto al número de los afectados, Fernández señaló que por
los datos contemplados en el antiguo convenio, se registraron
11.000 trabajadores relacionados con el sector de hostelería, de
los cuales entre 6.000 corresponden a los fijos y fijos
discontinuos.
Fernández señaló, por su parte, que la actividad de los
trabajadores en el sector turístico «se ha reducido casi un mes, lo
que supone que muchos de los empleados no reunirán los 180 días
necesarios para cobrar la prestación, a no ser que acumulen días de
otro periodo de tiempo». Asimismo, señaló que actualmente se
encuentran cerca de 15 hoteles de Eivissa cerrados y «otra quincena
tienen previsto concluir su actividad antes del 15 de octubre».
Además, insistió en que su objetivo «no es alarmista, pero la
realidad es la que hay», sentenció. El sindicato UGT también
anunció que los trabajadores verán reducidas sus compensaciones
económicas en 600 euros y anunciaron que la reducción de la
temporalidad y de la actividad del sector turístico «viene
arrastrándose desde hace dos temporadas».
El secretario del sindicato en las Pitiüses señaló que la
rentabilidad de los hoteleros «no la ponemos en duda, lo que nos
preocupa es la situación del trabajador y su situación durante el
invierno». Por otra parte, Fernández aseguró que hay que solucionar
«el problema, porque con la subida de precios, como inconveniente
añadido, al final no vendrá nadie a las Pitiüses».
De esta forma, Copete aseguró que si la situación económica no
mejora y «las instituciones siguen sin escucharnos organizaremos
una movilización muy dura de cara a la próxima temporada».
Asimismo, por la tarde se reunieron en una asamblea con todos los
delegados, afiliados y trabajadores del sector con el fin de
intentar alargar la temporada turística.
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