Pocholo Martínez Bordiú junto a José Bonet, ayer por la tarde en Sant Miquel.
Pocholo en su reencuentro con la mochila. Foto: K. TABERNER

La suerte multiplicada» es lo que Pocholo Martínez Bordiú regaló a José Bonet y a la Guardia Civil de Sant Antoni por haber encontrado su mochila, robada este verano en la playa de ses Salines. La gratificación iba a ser de 500 euros para el joven que aseguró hallarla a un costado de la carretera vieja de Sant Mateu y la misma cantidad para las fuerzas de seguridad, y así fue, sólo que, en vez de metálico, Pocholo obsequió la cantidad prometida en billetes de lotería aspirantes al premio gordo de Navidad.
La cita entre Pocholo y el trabajador de la empresa Trablisa José Bonet, tuvo lugar en el estanco de María Planells en Sant Miquel, muy cerca de la tienda de Dario, creador de la mochila más famosa de España. «Yo prometí mil euros, y como la Guardia Civil no aceptaba dinero decidí entregarlos en billetes de lotería», comentó Pocholo después de enterarse con todo lujo y detalle cómo José Bonet encontró su mochila poco tiempo después de haber desaparecido. «Hubiera preferido una mochila como la tuya», le confesó Bonet a Pocholo acerca de la recompensa recibida por esta devolución. Sin embargo, Pocholo recurrió a su imaginación para cumplir con lo prometido y en un sobre cerrado entregó su regalo sorpresa al joven en un acto que concluye la odisea del ibicenco de adopción más famoso del mundo. L.A.