El anuncio de la redacción de un proyecto de ley para el desarrollo de un nuevo Régimen Especial para Balears (REB) causó sorpresa en las propias filas del PP. Así lo reconoció el presidente del Consell y diputado parlamentario del PP, Pere Palau, que calificó el discurso de Matas de «largo» y «con mucho contenido». «El anuncio del REB ha sido una grata sorpresa, y lo que más valoro del discurso», reconoció Palau, quién aseguró que este proyecto puede reportar «importantes beneficios a las islas».

Vicent Tur, diputado del PSOE, aseguró que Matas leyó un discurso «muy largo» y «sin interés», lo cual demuestra sus pocas ganas de ser presidente del Govern. «No tiene ilusión. Él quería ser siendo ministro y eso se le ha notado en el discurso, incluso en la forma en la que lo leyó», dijo. El discurso fue, según Tur, «irreal» en lo que concierne a la economía y «profundamente reaccionario» en lo social y político». Calificó de «escándalo» la aseveración de Matas de que hay que evitar la ikastolarización de las escuelas.

El presidente del Consell aseguró que ahora «no cabe hacer un debate del pasado», sobre el grado de cumplimiento del REB. «Hemos tenido unos beneficios (descuento de billetes, convenio de carreteras), pero ya es pasado. Hay que mirar hacia el futuro», indicó. Coincidió con el presidente Matas de que el anterior gobierno del Pacte instaló a las islas en una profunda recesión y que ahora , con el PP, hay indicios de recuperación económica importantes: «Hay empleo, beneficios y calidad de vida», subrayó. Resaltó también la paradoja de que, como dijo Matas en su intervención una comunidad como Balears que se encuentra a la cabeza mundial en cuanto a riqueza y bienestar social tenga unas infraestructuras «tercermunistas».

La portavoz del Pacte en el Consell y diputada del grupo socialista, Pilar Costa, indicó que nunca se había escuchado en la Cámara un discurso «tan largo y centralista». «Ha sido hecho por y para Mallorca», dijo. Para Costa es muy negativo, «la falta de propuestas concretas en temas tan importantes como asuntos sociales». Matas, según Costa, buscaba «un titular» con el anuncio del nuevo REB, recordando que esta ley nunca se ha desarrollado. «Se intenta distraer la atención para que mientras estemos discutiendo durante meses la nueva ley se siga sin aplicar medidas que compensen la insularidad», lamentó.

Costa criticó duramente la defensa de la gestión privada de los espacios naturales en detrimento de la pública. «Ha sido un discurso demagógico, aunque llama la atención de que no diga lo mismo cuando expropian a los ciudadanos para construir carreteras», recalcó con ironía.

El discurso deja entrever que Matas tiene claro, según el diputado del PSOE, de que en los próximos cuatro años seguirá «la política de enfrentamiento con Madrid», lo cual, subrayó, es «muy grave»: «Sabe que la demagogia y el victimismo en torno al debate del desarrollo del REB, por ejemplo, da buenos resultados».

El diputado de Izquierda Unida Miquel Ramon tachó de «lamentable» la intervención del presidente. «Ha sido el más largo y aburrido que se recuerda», indicó. Echó en falta una visión global de los problemas reales de las islas y, para él, la política expansionista de infraestructuras es «una huida hacia adelante». Para Ramon también es «muy grave» hablar de bilingüismo voluntario en las escuelas y dice que el anuncio del nuevo REB es «una acción propagandística».