La contaminación de hidrocarburos (gasolina sin plomo) de los pozos de Santa Gertrudis se dispara después de cada episodio de lluvia. Al parecer, el terreno que rodea los tanques de la gasolinera, en un radio de 15-20 metros, actúa como un esponja empapada de carburante y, según explicó ayer a este periódico el director general de Recursos Hídricos, Joan Crespí, «la lluvia lava el terreno y desplaza una barrera de hidrocarburos que provoca un pico de la contaminación de los pozos».

El juez se reunió ayer por la mañana con los representantes de la administración, la propiedad de la gasolinera y la empresa que lleva a cabo las tareas de descontaminación del acuífero a cuenta de la Conselleria de Medi Ambient para determinar el plan de trabajo consistente en la retirada los tanques de la estación de servicio y la descontaminación del terreno que lo rodea. El Govern entregará el viernes al juez un proyecto, donde se incluyan todas las medidas de seguridad previstas, para que la semana que viene pueda comenzar ya la labor física de extracción de los depósitos de tanque. Esta tarea se llevará a cabo entre una y dos semanas. La regeneración del terreno (biodegradación del hidrocarburo) durará, en cambio, entre seis y ocho meses, según explicó Joan Crespí.

El director general de Recursos Hídricos confía en que esta media resuelva los picos de contaminación de los pozos que se produce entre 10 y 15 días después de cada episodio de lluvia. Indica, no obstante, que la lluvia en ningún caso ha arrastrado la contaminación más allá del perímetro de seguridad delimitado por el Govern.

Por ahora el Govern calcula que la fuga de carburante llega hasta las 30 toneladas (30.000 litros). Crespí indica, de todos modos, que la mancha de carburante está controlada dentro del radio de seguridad. «Sabemos que no se ha esparcido más allá de este perímetro», indicó. La descontaminación del acuífero durará años y seguramente, según el director general de Recursos Hídricos, al final de la legislatura aún no estará listo, aunque resaltó: «Nosotros no nos iremos hasta que no esté resuelto el problema».

Hidrotechnik España, la empresa propietaria de la gasolinera de Santa Gertrudis, ha iniciado los trámites para instalar otros tanques y reiniciar la actividad. Así lo confirmó ayer el director general de Recursos Hídricos, Joan Crespí, que puntualizó que una gasolinera se puede construir en «cualquier lugar» siempre y cuando esté bien construida. «Industria reclama la instalación de una cubeta de hormigón que aisle los tanques, con un pozo de registro y alarmas, aunque en este caso han fallado un montón de cosas». Además, el juez, según informó ayer Radio Ibiza, ha ordenado que la fianza depositada por Hidrotechnik España aumente hasta algo más de un millón de euros, que es el coste de la descontaminación.