Antenas parabólicas a la vista, cableado aéreo de fachada a fachada y edificios en ruinas son algunas de las imágenes que se pueden observar en la selección de 43 fotos que ha realizado Juan Pacheco, uno de tres los representantes del Consell en el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat, para poner de manifiesto el deterioro de Dalt Vila y el incumplimiento reiterado de ordenanzas y del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de la zona. Para Pacheco, acabar con «todas estas anomalías» y conseguir que Dalt Vila sea «un barrio en condiciones», deberían ser los objetivos prioritarios del Consorci Eivissa Patrimoni antes que proyectos como el de la ampliación del Museo de Arte Contemporáneo. «¿De qué vale invertir 4 millones de euros en el MACE cuando hay gente viviendo en Dalt Vila en condiciones inhumanas?», se pregunta.

El problema, según Pacheco, es que los integrantes de Consell, Govern y Ayuntamiento del organismo creado con el fin de proteger y recuperar los bienes declarados Patrimonio no se ponen de acuerdo acerca de lo que es prioritario. «El Consorci Patrimoni se está muriendo por culpa de todos», aseguró.

Pacheco reconoció que no se están haciendo las cosas bien y que el Consorci debería cambiar su rumbo y trabajar para recuperar el barrio de Dalt Vila , como, recordó, se recoge en el informe previo del Plan de Excelencia de Eivissa realizado por una empresa para el Ayuntamiento.