La reunión mantenida en el Consistorio de Formentera para tratar el problema de los colapsos de tráfico en la zona de Illetes terminó en un impasse que no promete buenas perspectivas de cara a este verano. Joana Xamena, directora general de Biodiversitat del Govern de les Illes Balears, Paula Goberna, directora del Parc Natural de ses Salines, el concejal de Medi Ambient del Consistorio de Formentera, Xumeu Cardona, y el primer edil, Juanma Costa, se reunieron con técnicos de las distintas administraciones representadas para tratar la problemática que supone la desmesurada afluencia de vehículos a la zona de Illetes que condiciona seriamente la movilidad en la zona. Y en este sentido hubo una clara referencia a las necesidades de disponer de vía libre por parte de los sistemas de emergencia, tal como se demostró en los trágicos sucesos de hace un año cuando una lancha privada arrolló a una moto acuática con el balance de dos víctimas mortales y los servicios de emergencias tuvieron graves dificultades para acudir al lugar de los hechos por el colapso de las vías que conducen a esta zona de Formentera.

Mientras Xamena no quiso hacer declaraciones respecto a la reunión, alegando que se trataba de un simple encuentro de trabajo, el alcalde Costa incidió en la dinámica de reuniones periódicas al respecto. Costa señaló que era «una reunión más» de las que se celebran para tratar de la problemática que afecta al Parc Natural de Ses Salines. Asimismo, afirmó que «este verano no se prevén restricciones al tráfico en el sector de Illetes» y señaló que «se están estudiando medidas a aplicar en la zona», aunque no especificó de qué medidas se trataban y cuándo podrían ponerse en marcha limitándose a una simple declaración de intenciones. «Se aplicarán aquellas medidas para regular el tráfico en el momento en que ello sea posible», indicó.

Al menos lo que es seguro es que este verano el tren turístico no entrará en acción ya que fue una de las condiciones puestas por el concejal de turismo Cándido Valladolid, para regresar al redil del tripartito. La idea de un tren turístico sólo es factible con la supresión de la mayoría del tráfico rodado en la zona ya que si a las dificultades existentes en los últimos años se añadiera un tren turístico, el colapso sería definitivo.

Tampoco hubo declaraciones respecto a la regulación del fondeo de embarcaciones en las playas de Illetes, Llevant y s'Espalmador que suponen problemas para los bañistas y para los fondos marinos de la zona ya que las praderas de posidonia oceánica del lugar menguan año tras año por culpa de las anclas de las embarcaciones, que llegan a ser más de 600 en determinadas épocas de plena temporada estival.