El Ayuntamiento quiere trasladar los derechos urbanísticos del frente marítimo de ses Feixes al perímetro del humedal, aunque los propietarios se niegan a abandonar su terreno. Foto: K.TABERNER

El presidente del Consell, Pere Palau, asegura que el Consistorio debe llegar a un acuerdo con los propietarios de ses Feixes para reconvertir el humedal en un gran parque y que, en ningún caso, debe acudir a la vía de la expropiación forzosa. Palau ve con buenos ojos el parque, aunque entiende que por encima de todo hay que «respetar los derechos urbanísticos adquiridos por los propietarios y los proyectos iniciados». Aprueba la idea del Ayuntamiento de trasladar a la periferia los derechos urbanísticos del frente marítimo, pero entiende que «no es lo mismo» y, por tanto, el Consistorio debe buscar una fórmula que convenza a los afectados. «Se tiene que llegar a firmar un convenio», subraya.

A los propietarios del frente marítimo, tal y como publicaba ayer este periódico, no les agrada nada la propuesta inicial del Consistorio, aunque curiosamente el alcalde Xico Tarrés dice que «las negociaciones van por buen camino». El doctor Francisco Vilás, uno de los propietarios afectados, dice hoy en un artículo de opinión que publica este diario (ver página 26) que eso es «falso». Tarrés asegura, además, que se trata de «una decisión política» y que el Ayuntamiento tiene todo el derecho del mundo a trasladar los derechos urbanísticos del frente marítimo a otro lado con o sin el consentimiento de los propietarios.

El Consistorio desclasificó los terrenos urbanos de ses Feixes en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al amparo de la protección acordada por el Consell la pasada legislatura con la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural (BIC). Los afectados han interpuesto en los Juzgados varios contenciosos administrativos en contra de este acuerdo. Palau afirma que los técnicos han detectado «vicios» en el proceso de declaración del BIC, que, «al igual que ha sucedido con el Teatro Pereyra», según dice, podría llevar a los tribunales a anular su efecto. Aunque eso suceda, Palau subraya que tampoco tiene por qué cambiar la situación. «El BIC no condiciona la calificación del suelo. Se puede construir siempre y cuando el Plan Especial lo permita», explica.